3 abr 2013



"-Cuando era pequeña creía en Dios.
-¿Y qué pasó? 
-Nada, ése era el problema. Dios no parecía interesarse mucho por mí, así que dejé de pensar en él. Ahora ni creo ni no creo, simplemente me ocupo de mis cosas yo sola.
-Así es como debe ser.
-No sé, a veces pienso que Dios existe para los demás y que, por alguna razón, no puede ocuparse de mí. A lo mejor hay un Dios que no es un Dios tan capaz como dicen. A lo mejor Dios es un poco torpe o un poco vago o incluso un poco imbécil.
-¿Un Dios imbécil?
-Sí, como un presidente del gobierno o algo por el estilo. A lo mejor hay un Dios más listo que éste esperando en alguna parte, pero como Dios es inmortal, eso viene con el cargo, pues al otro, al listo, no le va a tocar nunca. A lo mejor el mundo entero es como México. En México pase lo que pase, siempre tienen a la misma gentuza organizándolo todo".